Una extraordinaria joya del románico, y lugar enigmático vinculado a las leyendas del Santo Grial.
Las últimas investigaciones de este ermita nos sitúan gran parte de su iconografía entorno a la representación de los milagros y martirios a los que fue sometido San Pantaleón.
Por otro lado, la leyenda la ubica junto con el Mont Saint Michel, San Juan de la Peña, Montsegur la fortificación de Monsalvat, de la obra de "Parzibal" de Wolfram von Eschenbach a la fortificación donde se custodiaba el Santo Grial; por ello la atracción que ha tenido este templo en el peregrinaje, como fuera de él .
La ermita, en la lejanía se nos presenta como el puente de una nave, cuya proa parece emerger del mar. Bajo su proximidad podemos verlo enclavado al borde de un precipicio; poco más de un metro separa su cara norte del abismo y cuya estructura se fusiona con con la fuerte pendiente del terreno, y cuyo ábside no alcanza más de dos metros y su fachada sobrepasa los diez.
Al llegar a ella, a modo de anfitrión bajo la figura, según las diferentes teorías, de un “atlante”, de “Sansón” , de “Adan” o del propio San Pantaleón que parece custodiar el templo, no deja a uno indiferente.
Hoy las últimas investigaciones desarrolladas por el CSIC, nos sitúan la ermita como una edificación de mediado del siglo XIII ( hay un añadido posterior, gótico), con elementos trasladados de otro templo construido un siglo antes, muy próximo a este o en el propio solar. Por otro lado, dichos trabajos de investigación avalan la teoría de que parte de la iconografía representa varios de los seis martirios a los que fue sometido y milagros San Pantaleón. Así podemos ver, que en algunos de sus capiteles se ven representada la curación milagrosa de un niño que yacía muerto por la mordedura de una serpiente; en otro el tonel con plomo derretido en el que sufrió uno de los martirios, otro representa el intento de ahogamiento al que también fue sometido.
La leyenda cuenta que finalmente fue decapitado y parte de su sangre derramada se convirtió en leche, que al caer sobre las raíces de un árbol seco, éste reverdeció. Durante años parece ser que la ermita conservó una ampolla con la sangre de San Pataleón y es por ello, por lo que muchos peregrinos desviaban su recorrido a visitar este templo. En base a este hecho, la sangre derramada y que otorga vida, la relaciona con el Santo Grial.
La historia del mito del Santo Grial, se recoge por primera vez en la obra de un poeta del siglo XII, Chrètien de Troyes, en la que en su obra: “El cuento del Grial” en la que narra las aventuras de uno de los más carismáticos caballeros de la Tabla Redonda: Sir Perceval y su encuentro con el rey Pescador. Habría que destacar que es una leyenda que ancla sus raíces en la mitología celta como todas las historias del ciclo artúrico, relato se inspira en un cuento céltico anterior (Peredur) y es Robert de Boron, quien cristianizó el mito, y nos describe en su obra que se trata del Santo Cáliz usado por Jesús en la Última Cena y en el cual José de Arimatea recogió su sangre al pie de la cruz, en el Calvario.
Por otro lado Wolfram von Eschenbach, es en su obra: Parzival, nos habla de una fortificación protegida por los templarios y en cuyo castillo se custodia el Grial; pero en este caso no es la sangre de Cristo, ni el Cáliz, sino el “lapsit exilis” o piedra filosofal de los alquimistas. Aquí es donde entra en juego esta ermita. Dicha fortaleza “Montsalvat” se ha ido relacionando con San Juan de la Peña en Huesca, Montserrat, Mont Saint Michel, y con esta ermita de San Pantaleón.
A lo largo de los siglos, el mito del Grial ha ido transformándose hasta llegar a la versión más comercial de Dan Brown en su libro:” El código Da Vinci”.
En todas ellas el Grial viene a representar la “inmortalidad” y unido a la leyenda de San Pantaleón y su sangre que da vida a un árbol seco, y dado que junto a la ermita existió una construcción del Priorato de la orden de San Juán de Jerusalén ( heredan parte de las posesiones templarias) y la similitud toponímica de ciertos pueblos y montañas próximas con nombres relacionados con el mito del Santo Grial: El pueblo de “ Criales”, Sierra Salvada ( se asemeja a Monsalvat, castillo donde se custodiaba el Santo Grial) han hecho que se convirtiera en un lugar si ya de por sí mágico en una zona enigmática y por ello impregnada de leyendas.
Acudiendo al rigor histórico, y no obviando ese halo de magia que pudiera desprender de todo lo que envuelve a los mitos y leyendas, nos encontramos con una auténtica joya del románico.
Fuentes consultadas en la descripción de diferentes partes del templo, y agradecimiento a: Dr. Félix Martín Santos
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