Hace unas semanas, buscando esas extraordinarias y recónditas calas que forjan la belleza de esta tierra asturiana, a veces tan próximas y tan desconocidas; tuve de nuevo la fortuna de descubrir otro paraíso.
Me dirigí a Novellana, y tomé una ruta al este de la playa del silencio. Si bien es verdad que ya el pasado año había vislumbrado alguna, ( en el descenso a la Playa del Silencio, tomar una desviación a mano derecha, desde un mirador que hay encima de la playa ) pero no me permitía su acceso, si bien en bajamar es probable poder llegar a ellas. Esta vez, fue desde el pueblo de Novellana al que se puede acceder por la N-632, tomando la salida 441 en la A8.
El camino para acceder a la playa se ha desmoronado; ha caído. Ya no hay camino.
Se trata de un territorio virgen. Sin vigilancia ni salvamento marítimo. Es una playa sin servicios. Se recomienda extremar las precauciones a la hora del bañ;o.
Playa la Barquera, continuando por la playa de Lairín; al este nos encontramos con esta playa
