ERMITA DEL SEÑOR DE LA PIEDRA.

A pocos kilómetros de Oporto (entre las ciudades de Espinho y Vila Nova de Gaia) se eleva esta capilla en lo alto de una roca siete metros llena de enigmas y leyendas.

Construida en 1686 si bien otros lo señalan en el año 1754. De planta hexagonal. Cuenta con tres altares de estilo rococó; el central lo preside un Cristo crucificado, otro la Virgen de Fátima y el tercero con la imagen de Santa Catalina de Alejandría.

Su origen está repleto de leyendas: según la creencia popular asegura que los habitantes de la freguesia de Gulpilhares tenían planeado construir una capilla en un terreno próximo a la playa. En esos días de preparativos, comenzó a aparecer el reflejo de una luz en las rocas de la playa próxima. Todas las noches se repetía el fenómeno, y los lugareños pensaron que era una señal del cielo. Por este motivo cambiaron de planes y decidieron ubicar la capilla en las rocas donde aparecía esa luz.

Otra leyenda apunta a que la Capela do Senhor da Pedra fue levantada en agradecimiento a Dios por parte de un marinero que salvó su vida de forma milagrosa. En esos momentos en los que la muerte le acechaba en la mar, prometió que, si salía airoso del trago, levantaría una capilla en honor a Cristo donde pisara tierra firme.

Por último, otro planteamiento es que el párroco de la freguesia de Gulpilhares quisiera acabar con los ritos paganos en las rocas y qué mejor manera de hacerlo que edificando una ermita.

La roca donde se alza, pudo ser lugar de culto pagano durante más de dos milenios y donde aun numerosos neopaganos aun realizan su peregrinación.

Antes de esta construcción, no confirmado, se encontraba en dicho enclave un templo pagano. Si bien atestiguado en una de las dos inscripciones de mosaicos, a los costados de la entrada a la capilla: “O local onde se levanta esta Capela do Senhor da Pedra e certamente o mais antigo lugar de culto de freguesia antes de nele se celebrar a Cristo seria altar pagao” ; no existe una constancia clara y con rigor, más allá de la inscripción en el mencionado azulejo.

Según he leído, durante las noches de luna llena, es escenario de algunos extraños ritos y parece ser que existen pruebas de que ceremonias así suceden, pues han aparecido restos de velas en los alrededores de la capilla. Por otro lado, se celebra un peregrinaje y festividad anual para conmemorar el pasado ancestral del lugar. El último día se celebra una procesión desde el centro de la ciudad hasta la capilla protagonizada por mujeres que mantienen su identidad en secreto.

Creencias, historias y leyendas marcan la personalidad de una capilla repleta de misterio y enigmas.

Localización Ermita del Señor de la Piedra

Alameda do Sr. da Pedra · 4405-712 Gulpilhares · Portugal

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